Tras una extensa carrera como Profesora de Inglés, Mirta Bolognesi se zambulló en el Taller de Escritura Vivencial con tanta pasión como disciplina: una dupla imbatible. A lo largo de casi dos años, produjo decenas de textos que ha preferido no publicar en este blog (Snif!) Comparte, sin embargo, su generosa evaluación de la experiencia.
Escribir para mí significa descargar emociones y plantar mi interpretación y sentimiento acerca de lo que vivo. Lograr plasmar satisfactoriamente la vida que recuerdo: ése es mi objetivo. Mis escritos van dirigidos, en primer lugar, a mí misma. Después, a quien le interese conocer a Mirta desde Mirta.
Para ordenar esta tarea recurro al TEV. Guiada por el profesionalismo de Claudia, que nos provee de invalorable material en cada una de sus clases, voy incorporando técnicas y formas del lenguaje literario, al tiempo que refresco reglas gramaticales y enderezo algún que otro tropiezo ortográfico.
El aprendizaje alcanza enorme significación cuando, una vez finalizada la lectura abierta de cada uno de nuestros trabajos, la coordinadora señala, sin rodeos, las dificultades, “errores” y posibilidades alternativas de cada texto. Lleva la teoría a la práctica. La pone en movimiento, la transforma en verdadero conocimiento, que por fin se asienta en mí. Hago pie. Aprendo.
He experimentado esta satisfacción de manera muy especial durante las últimas reuniones, cuando las piezas han sido expuestas y “retocadas” por Claudia y las opiniones de nosotras, las alumnas, han llegado después. Antes, generaban en mí incomodidad, tanto al darlas como al recibirlas…
A casi dos años de haber comenzado este camino, releo todo lo realizado y me animo a darle más identidad. Modifico relatos y al hacerlo recuerdo el consejo tantas veces escuchado: “La clave es atrapar al lector”… aunque el lector termine siendo sólo yo.
Gracias por todo, Claudia.
Mirta Bolognesi - Taller de Escritura Vivencial (Nivel II)
Agrego:
Muchos de tus escritos conforman un verdadero legado, Mirta querida. ¡Sería una pena no compartirlos! Has tenido la valentía y la astucia de entretejer vivencias propias con elementos y personajes de ficción… Tal vez, como manifestás, ahora quieras depurarlos una vez más para permitir que aflore “la verdad y solo la verdad”: en todo caso, la tuya, con su singularidad y matices propios. Adelante, ¡tenés con qué y escribís cada vez mejor!
Un enorme placer acompañarte… Gracias a vos, por la confianza.
CM
Fuente de la ilustración: proksima
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