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La experiencia del primer Taller de Escritura Vivencial en el Uruguay superó las expectativas de los participantes y la coordinadora. De allí la idea de este primer libro, actualmente en proceso de edición. Además, las evaluaciones de los protagonistas y el próximo lanzamiento de los Talleres de este año.

“El concepto de escritura vivencial tiene un sentido doble”, se lee en el texto de contratapa. “Por un lado, partimos de vivencias propias y les damos la palabra. Por el otro, trabajamos el lenguaje y la escritura misma se convierte en una vivencia transformadora. De versión en versión, con el acento puesto más en el proceso que en los resultados, los textos van creciendo. También nosotros.”

En relación con el primer grupo uruguayo, el texto destaca que “resultó un inesperado regalo de la vida. Nos hicimos amigos, compartimos secretos. Convertimos la pantalla del Zoom en un ventanal abierto al asombro y la camaradería. Y cada tanto nos juntamos, en Colonia o Montevideo. Nada como ponerle el cuerpo a los afectos, además de palabras..."

Este libro se hace realidad gracias al compromiso de los autores: Lucila Artagaveytia, Margarita Bosch, Matilde Canabal Vilaró, Carlos Crispo Capurro, Emme y Ana Sellera Damiani. A continuación, fragmentos de la evaluación que cada uno de ellos hizo del TEV. Muchas gracias a todos.

Qué dicen los autores

Cuando me inscribí estaba bloqueada. Llevaba once años sin tocar una hoja y creía que la fuente de inspiración se había secado. En marzo del 2022 no podía imaginar que las palabras iban a aparecer. Hoy estoy feliz con el proceso. Sorprendida con los textos que brotaron. Asombrada. Intrigada. ¿Todo eso estaba ahí?

Las consignas del TEV me inspiraron. Ahora que recibí las herramientas, intento enfocarme, podar, detectar los puntos de fuga, descubrir la segunda narrativa (…) Creo que fue clave dedicarle un tiempo cada semana a escribir, desarmar el texto, volver a juntar, observarlo desde afuera, intentar traducir para el grupo lo que quería contar. No me imaginaba que escribir narrativa fuera tan metamórfico: ves cambiar a “la cosa”, transformarse, crecer. Al final la criatura te dice cosas que no sabías que querías decir. Excelente experiencia. Emme (seudónimo)

He llegado a considerar este Taller como un regalo providencial que me llegó de una querida amiga. Descubrí además hermosas personas con las que no sólo hemos incursionado en técnicas de escritura, reglas de ortografía y el arte de escribir en general, sino con las que además hemos ido entretejiendo una relación de amistad basada en la confianza y en esto de irnos descubriendo como “proyecto de escritores”.

Nunca me imaginé produciendo textos breves, con diálogos y escenas, con frases cortas pero potentes, tratando de encerrar una “segunda narrativa” … Entre otras tantas cosas, en este tiempo he aprendido que es posible. Matilde Canabal Vilaró

El año empezó triste, con la pérdida de una amiga muy querida. Pocos días después, cuando arrancamos, tenía mucho miedo, aunque lo disimulé bastante: miedo a lo técnico, a lo desconocido, a los compañeros. A Marga la conocía de vista y de Matilde soy amiga… De los demás no sabía nada.

Con Claudia me pasó esa cosa de piel que uno siente, aunque sea vía Zoom: esta mina me encanta, me dije. Con el tiempo la descubrí tan intuitiva, que llegué a dudar si no había estado presente en alguna de mis historias…

Yo escribo en carne viva, tal vez eso ayudó a que otros se animaran a hurgar más adentro. Quiero seguir el año que viene (por 2023): esta es una actividad sanadora y hay todavía mucho por descubrir. Ana Sellera Damiani

Yo quería darle forma a mis viejos diarios de viaje. Mi hermana me habló del TEV y me sumé cuando ya había empezado.

(…) De repente, todo empieza a partir de una foto; luego, “Mi personaje inolvidable”, “Pueblito de recuerdos” y varios otros puntos de partida inspiran nuestros relatos. Aprendemos a trabajar los textos, aplicar la estructura de Noticia – Antecedentes –Conclusión; a recortar y resignificar… Debo confesar que en varias oportunidades consideré abandonar: no lograba concentrarme ni establecer la rutina de escritura sugerida (…) Claudia me contactaba y animaba a seguir. El resultado de TEV es claro: todos vemos cómo evoluciona lo que escriben nuestras compañeros, que poco a poco establecen su personalidad a través de la escritura. Agradezco mucho haber pasado este año juntos. Carlos Crispo Capurro

Mi evaluación va teñida por el hecho de que soy docente de profesión. Dicen que la primera clase en un curso es la más importante porque ese día los alumnos aprenden algo clave: si el docente está o no enamorado de lo que enseña. En un taller pasa lo mismo… y Claudia ama lo que hace. (…) Se puede “hacer como si” a uno le interesaran las producciones de los alumnos. Es posible en la docencia transitar los facilismos y la demagogia. Nada de eso vamos a encontrar en ella. La dedicación, el rigor casi obsesivo de sus devoluciones —marquitas mediante—, la sutileza y pertinencia de sus sugerencias no claudicaron ni un día a lo largo de los meses del TEV.

En la docencia también es posible “hacer como si” a uno le importaran los alumnos como personas. En nuestro caso, lo auténtico del interés de la coordinadora queda de manifiesto por lo menos de dos maneras: por un lado, en el protagonismo otorgado a la lectura y comentarios de los textos de los estudiantes en las dos horas de duración del Zoom y, por el otro, en el tejido de una trama de relaciones basadas en el afecto y la confianza que floreció en una auténtica conformación grupal. Porque hay espacios y personas que logran que aflore lo mejor de uno mismo. Y el TEV ha sido uno de ellos. Lucila Artagaveytia

El tiempo voló. El Taller sobrepasó mi deseo de aprender a escribir… ¡Parecía raro querer aprender algo que hago desde niña! Mi larga vida en Brasil me llevó a escribir y publicar en portugués… Claudia y mis compañeros, empáticos maestros, sin desmerecer mi escritura mestiza me ayudaron a mejorar el español. El terreno se hizo fértil con la combinación de lo formal, más vivencias y experiencia: entrelazar el ciclo de aprendizaje y el método (…)

Aprender de mí misma a conocerme como un ser en acción, con deseos y relaciones… Tuve que preguntarme: ¿Qué quiero descubrir? ¿Qué hago y cómo? Indispensable la contribución teórica de autores que el Taller nos acercó… En lo personal, lo más desafiante fue aprender a “tijeretear” y resignificar.

Una experiencia fuerte, llegué a sentir la magia del momento de creación colaborativa, cada uno operando desde su particularidad y transformándose en la convivencia… Marga Bosch

MUY PRONTO, el lanzamiento de los TEV 2023...

El diseño de tapa y el armado del libro están a cargo de la Lic. María Moraima Jacobacci (moraima.jacobacci@gmail.com)